En el sector de la generación de energía, podemos considerar tanto los motores de combustión interna independientes como los grupos de generación que combinan motor y alternador para la producción de energía eléctrica.
En presencia de un motor endotérmico se generan vibraciones relacionadas con el ciclo de combustión y con el movimiento alternado de los pistones: tales vibraciones presentan picos en correspondencia con las armónicas múltiples del régimen de funcionamiento del motor.
En caso de alternadores y turbinas, las posibles vibraciones están vinculadas a excentricidades, desalineaciones y desequilibrios de las partes rotantes y tienden a aumentar con el desgaste de los componentes.
En todos estos casos se presentan fuerzas no despreciables dirigidas horizontalmente respecto de la superficie de apoyo, sobre todo en el momento de arranque, y por lo tanto el antivibrante elegido debe poder sostener tanto las cargas estáticas verticales como las tensiones dinámicas horizontales. Los soportes AA y TSZ (para las cargas mayores) logran desempeñar ambas tareas, conservando la unión en condiciones de seguridad incluso en caso de daños o desgaste de la parte elastomérica.
Siempre en el sector de la producción de energía eléctrica, los transformadores son máquinas estáticas que, si son de dimensiones importantes, emiten vibraciones (y ruido) a 50 Hz de frecuencia como resultado del fenómeno de la magnetostricción de los materiales metálicos atravesados por la corriente eléctrica.
En este caso, en ausencia de fuerzas horizontales, se pueden utilizar aislantes de las series Flexobloc y FX-R.